Invisible

Que me dan igual las difernecias entre arte y realidad si tan siquiera puedo reconocer la realidad donde vivo.
Más bien diría que soy solo ojos, ojos que se mueven en busca de un rincón donde descansar.
Más bien diría que me alejo de cualquier pálpito de calor,
me he convertido en un ser frío, y no me gusta.
Los cambios enfrian a las personas
y a la vez me muero por sentir calor.
De nuevo un rompecabezas,
partir de cero o el cero partido por la mitad; vacío.
Vine con los bolsillos llenos,
de miradas y susurros.
De frases pérdidas a la ventolera,
de besos que aun se sienten.
Vine acompañada de su impulso materno,
de sus palabras. Escasas pero ciertas.
Y cada uno de esos elementos configuraba mi ser.
Ahora siento que debo reponer,
cada uno y todos a la vez.
Los necesito.

Pararte en un rincón de la calle o enfocar la mirada hacia ese lugar, y sentir.
Ampliar mis sentidos sin límites y percibir.
Percibo....ruido y gritos, no me gusta.
Percibo....música
Percibo olor marino, a la vez que un aire que quema mi garganta saliendo de la boca del metro.
Percibo miedo, miedo en los ojos de la gente. Desconfianza y frialdad.
Percibo el olor cálido de las historias,
las muchas historias que se entremezclan,
las muchas historias que en este preciso momento viven lo mismo. Están parados, suben escaleras.
Y en medio de esa serie, ¿se escapan pensamientos?
Percibo carcajadas, puede que sean puras.

Pararte en esa pared y contemplar, jugar con la casualidad.
Entrará en este vagón, girará hacia mi misma dirección, seguro que se conocen, seguro que se sienta ahí...jugar.

Y volver a casa.........