Fábula

Anoche,
después de mucho tiempo,
volvi a encontrarme con aquella estación espacial,
que hace tantos años observábamos,
apareció sin reconocer, si era un avión
o una estrella,
creció su intensidad tanto que parecía acercarse,
aumentó,
aumentó,
corriendo avise a Leticia,
corre mira!
-Es un avión
-No. no puede ser, se movería, parpadearía alguna luz.

Esperando se nublaba algunas zonas, mientras la luna, oxigenaba algunas otras,
el viento enfría la nariz,
el sueño ya esta esperándome en la cama
y yo aqui, mirando la estrella,
de pronto,
su intensidad empezó a bajar,
a bajar,
se apagaba,
"no, espera un poco más!"
y en menos de un minuto, mi mirada se pierde en encontrarla,
su intensidad ya se confunde con el resto de la cúpula,
pero sigue por ahí.
Y por unos momentos, pude sentir, el río correr al lado,
las copas de los árboles frotándose contra el viento,
Roy y Guffy ladran al lado,
estoy tumbada sobre la mecedora de mimbre, con
mi primer edredón, mientras
algun gato se enreda ronroneando cobijado
entre mis piernas,
el aire es limpio. Fresco. Grillos.
Las estrellas nos rodean por los cuatro costados, no
tenemos escapatoria a su ego,
las lágrimas de San Lorenzo caen apotronadas,
Otra!
Y ahi al lado vosotros,
estamos soñando.
Papa alguna vez echa algun ronquido, y tu...me haces imaginar,
sabes Naiara, qué ahora mismo estaremos al revés? Nos estamos moviendo, pero estamos boca abajo.
¿Te mareas?

El aire frío pela ya la superficie de la azotea. La "estación espacial, se ha esfumado" y el cielo esta inflamado de luz,
no hay estrellas, ni grillos, mi mundo ahora a cambiado de atmosfera,
transportada pero no alejada de mi raíz.

Magia del amanecer.