Hazme el favor de acomodarte,
y si tienes la oportunidad sientate en la parte derecha del bus,
en el asiento que de a la ventana.
Llevate unos cascos y ponlos en la salida del auricular,
dejalo en el número siete.
A las 18:35, ya pasados los Monegros,
mira más allá de los cables de alta tensión poblados de grajos anunciando el frío.
Y ahí,
justo ahí detrás,
encontrarás al Sol,
viviendo su encuentro con la Luna,
dejándole su paso.
y si puede ser....piensame.
5 comentarios:
bueno,
leyendo la entrada me da cosa comentar,
parece tan personal
bueno, que estupidez acabo de soltar. pocos blogs no son personales.
me gusta el sol que engaña cuando hace frio
la música suena mucho mejor en el autobus que en el metro...
Pd. En el tren también me gusta. Me recuerda a los asientos enormes de piel en esos trenes azules con colores amarillos.
el traqueteo del tren desdibuja mi silueta y descoloca las letras del libro.
en el asiento del autobus me tiembla la cabeza y no me deja dormir, pero miro.
En el atardecer los ojos mueren, pero las noche los sutenta de luna.
Un Saludo
Se esconde el sol, llega la noche, la luz cambia, el brillo es diferente.. pero todo tiene su magia. Incluso desde un autobús.
el frio te cala los huesos,
el calor calienta tus manos durante la verguenza,
y el miedo llega más allá de todo,
con su cuchillo hace una cruz en tu alma
y nunca olvidas como es
así estamos vivos
hola hola : )
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